LABERINTO SENSORIAL

En primer lugar me gustaría decir que estoy muy agradecido de haber vivido una experiencia de este tipo. Me gustaría destacar la curiosidad que me acompañó durante todo el día, ya que no tenía ni idea de donde me metía.

El momento de entrada a la sala, ya despertó cantidad de sentimientos en mí, la niña que te atendía y ponía el reloj de arena sobre tus manos, como te miraba, fue verdaderamente chocante, casi me intimidaba con esa seriedad y su mirada fija a los ojos. Además construimos un puzle entre los dos que revelaba una frase que todavía recuerdo “el tiempo no es nada si nada lo ocupa”, en ese momento me di cuenta de que lo que venía me iba a sorprender.

El recorrido narraba la historia de como una semilla recorría su camino en el mundo para ir transformándose y llegar a ser pan. Me pareció una parábola muy original y bonita sobre la vida. El recorrido estaba separado en distintas secciones, en cada una de ellas los chavales interpretaban un trozo de la historia, siempre abstracto y metafórico. La verdad es que me encantaron las interpretaciones de los niños, por la originalidad del texto y por la transparencia y frialdad con la que lo interpretaban.

Durante todo el recorrido el ambiente era tenue y calmado, cosa que hacía que me sintiese aún más en un estado receptivo y reflexivo. Una de las cosas que más me gusto fue poder interactuar con los personajes, poder ser actor (de alguna manera) de esa historia. Recuerdo un momento muy especial con el trigo en el cesto, ya lo había experimentado antes, el movimiento de las manos recibiendo el masaje de los granos de trigo, eso me encanto, me relajé mucho. Un poco de lo mismo me pasó con la masa de pan. También me gustó el detalle de la piedra con la frase, todavía la conservo, de alguna manera ya tiene un valor especial.

Y por último el catering, una manera graciosa y original de volver a la realidad, con otro ambiente, más iluminado. Además está muy bien que nos diesen la oportunidad de dibujar algo, en ese momento los sentimientos están a flor de piel y es más fácil comunicar a través de un dibujo.

Nada más, muchas gracias por darme la oportunidad de participar de esto.